El destete de su bebé depende de su necesidad de chupar y de su habilidad para tomar de un vasito. Un bebé normalmente responde a ser destetado entre los 9 y 18 meses de vida. Si el bebé tiene menos de 9 meses, debe destetarlo a una mamila primero. Puede empezar a introducir el vasito cuando el bebé tenga 6 meses, pero espere hasta los 9 meses para destetarlo completamente.
Puede poner leche materna exprimida y guardada en el vasito. También puede poner fórmula para bebés en el vasito. Si el bebé tiene más de 12 meses puede empezar a usar leche entera común.
Si usa fórmula para bebés:
Tenga todo listo y, tómese su tiempo y deje que su bebé también se tome su tiempo. Si lo desteta gradualmente le dará tiempo para adaptarse. También permite que su abastecimiento de leche vaya disminuyendo gradualmente y puede evitar tener los pechos sobrecargados. Algunas madres tienen una depresión leve cuando destetan, a causa de cambios hormonales relacionados con la producción de leche. Es más probable que pase si desteta demasiado rápido.
Aumente gradualmente la cantidad de leche que toma el bebé del vasito. Cuando esté tomando de 3 a 4 onzas de leche del vasito, puede eliminar una sesión de pecho (normalmente la del desayuno o la del mediodía).
Si el bebé toma entre 16 y 20 onzas diarias de leche por vasito, y come comida sólida 3 veces al día, se lo puede considerar exitosamente destetado.
Si tiene pechos sobrecargados porque no está amamantando tanto cómo antes, deje que su bebé chupe entre 15 y 30 segundos de cada pecho para aliviar su molestia. Asegúrese de no amamantar más tiempo, porque inducirá más producción de leche y se sentirá más molesta.
Los reveses en el proceso de destete pueden ser causados por muchas cosas, incluyendo el estrés, grandes cambios en los horarios de comer o dormir, o enfermedad. Si ocurren estos reveses, espere hasta que la situación mejore o que pase la enfermedad, y entonces continúe el proceso de destete. Llame al profesional médico de su bebé si tiene alguna pregunta o preocupación.