La hernia se produce cuando hay una abertura en la pared muscular y parte de los intestinos pasan a través de la misma. En una hernia umbilical, la abertura muscular se produce en el área del ombligo. El área del ombligo se hinchará cuando el bebé llora o se esfuerza. La protrusión desaparece cuando el bebé está tranquilo. Si pasa el dedo por el área, sentirá una pequeña abertura redonda en los músculos de la pared abdominal. La hernia pasa a través de este anillo.
Las hernias umbilicales son muy comunes. El llanto no las hace crecer ni provoca que duren más tiempo. No son dolorosas y nunca se rompen. Generalmente se cierran espontáneamente para cuando el niño llega a la edad escolar. La mitad de las hernias que persisten se cierran al llegar a la adolescencia.
No se requiere ningún tratamiento a menos que la hernia persista después de los 5 ó 6 años de edad. A esa edad, se puede practicar cirugía de consulta externa (ambulatoria) para corregir el defecto si la hernia constituye un problema cosmético o si el defecto mide más de 2 cm (aproximadamente 1 pulgada) de diámetro.
Tratar de cerrar una hernia con cinta adhesiva no acelera la curación, y puede producir una erupción cutánea o infección. La única complicación (que ocurre en menos del 1% de los casos) es que el intestino se atore en la abertura. Si cree que ha ocurrido, (por ejemplo, si la hernia se hace dura y sensible al tacto y no se hunde), llame de inmediato a su médico.
Su médico examinará la hernia en sus visitas regulares al consultorio.