Ictericia en los recién nacidos - versión breve
¿Qué es la ictericia?
La ictericia es cuando la piel de su bebé se ve amarilla. La
parte blanca de los ojos del bebé puede estar amarilla.
Esto pasa debido a lo siguiente:
- Ictericia normal. El hígado del bebé todavía no está
listo para librarse del pigmento amarillo llamado
bilirrubina. Este tipo de ictericia comienza cuando el
bebé tiene 2 ó 3 días de nacido, y se quita cuando el
bebé tiene 2 semanas de nacido. Así pasa aproximadamente
en la mitad de los bebés.
- La ictericia por lactancia sucede cuando su bebé no toma
suficiente leche materna.
- La ictericia por leche materna no es muy común. Comienza
cuando el bebé tiene de 4 a 7 días de nacido. Puede durar
de 3 a 10 semanas.
- Problemas con Rh o ABO. Este tipo es grave y comienza
casi siempre el primer día de nacido.
¿Cómo puedo ayudar a mi bebé con la ictericia por lactancia
o por leche materna?
Déle pecho más seguido. Esto puede ayudar a bajar la
bilirrubina.
- Amamante a su bebé cada 1 1/2 a 2 1/2 horas.
- Si su bebé duerme más de 4 horas en la noche, despiértelo
para alimentarlo.
Llame de inmediato al médico del bebé si:
- Piensa que su bebé no toma suficiente líquido.
- Su bebé tiene ictericia durante las primeras 24 horas de
vida.
- Su bebé tiene fiebre.
- Su hijo se ve muy enfermo.
Llame de inmediato al médico del bebé en horas de consulta
si:
- El bebé se ve muy amarillo o anaranjado.
- Su bebé no toma suficiente leche o si no sube de peso
como debe.
- Su bebé tiene menos de tres evacuaciones de buen tamaño
por día.
- Su bebé ensucia menos de seis pañales al día.
- La ictericia no desaparece para el día 14.
- Tiene otras preguntas o preocupaciones.
Escrito por B.D. Schmitt, M.D., autor de "Your Child's Health", Bantam Books.
Published originally by McKesson Health Solutions LLC.
Adapted by Premier Care Pediatrics, PA.
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios
en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona
sólo para fines informativos y educativos, y no pretende
reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico
proporcionados por su profesional de atención de la salud.