Aftas en las manos, pies y boca - versión breve
¿Qué son las aftas en las manos, pies y boca?
Su hijo puede tener aftas en las manos, pies y boca si
tiene:
- Llagas pequeñas y dolorosas en la boca.
- Pequeñas ampollas de agua o puntos rojos en las palmas de
sus manos y plantas de sus pies. También puede verlas en
las membranas entre los dedos de las manos y pies.
- Cinco o menos ampollas en cada mano o pie.
- Fiebre baja, entre 100°F y 102°F.
Esto sucede con mayor frecuencia entre niños de 6 meses a 4
años de edad.
Esta enfermedad es causada por un virus. La fiebre se quita
para el tercer o cuarto día. Las llagas de la boca se van en
7 días. Las ronchas de las manos y pies pueden durar 10
días.
¿Cómo puedo cuidar a mi hijo?
Ayude a quitar el dolor.
- Si el niño es muy pequeño, ponga 1/2 cucharadita de
solución de antiácido al frente de la boca cuatro
veces al día, después de las comidas.
- Los niños mayores de 4 años pueden usar 1 cucharadita
de una solución de antiácido para lavarse la boca
después de las comidas.
- Déle acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) si al
niño le duele mucho la boca, o para fiebre más alta de
102°F. No use aspirina.
Alimente al niño.
- Déle alimentos blandos, como yogurt, requesón y
gelatina.
- Use un vasito en lugar de un biberón.
- Las bebidas frías, malteadas, paletas heladas y
sorbetes pueden ayudarlo a sentirse bien.
- Evite los alimentos agrios, salados o condimentados.
Contagio de las aftas en las manos, pies y boca.
- Los compañeros de juego del niño pueden contagiarse en
3 a 6 días.
- El niño puede regresar a la escuela cuando se quite la
fiebre.
Llame de inmediato al médico de su hijo si:
- El niño no ha orinado por más de 8 horas.
- Su hijo se ve muy enfermo.
Llame al médico de su hijo durante horas de consulta si:
- La fiebre dura más de 3 días.
- Tiene otras preguntas o preocupaciones.
Escrito por B.D. Schmitt, M.D., autor de "Your Child's Health", Bantam Books.
Published originally by McKesson Health Solutions LLC.
Adapted by Premier Care Pediatrics, PA.
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios
en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona
sólo para fines informativos y educativos, y no pretende
reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico
proporcionados por su profesional de atención de la salud.