A los niños pequeños les gusta introducirse objetos extraños en los orificios nasales y luego olvidarse de ellos. Algunos de los objetos favoritos son alimentos, papel, algodón y cuentas de vidrio o plástico. El cuerpo trata de rechazar a estos intrusos produciendo una secreción nasal amarilla de olor repulsivo.
Haga que su hijo se sople la nariz vigorosamente varias veces mientras tiene cerrado el otro orificio nasal.
Es sumamente importante que usted no trate de sacar el objeto introduciendo algo en la nariz, tal como pinzas o dedos. Esto casi siempre empuja el objeto más adentro y dificulta mucho el trabajo del médico. Vigile cuidadosamente a su hijo para que no empuje el objeto más adentro.